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Publicado en Cibersegur...

Privacidad, OSINT y el precio de lo "gratuito"

Claro, aquí tenés un resumen extenso en formato blog, claro y enfocado en concientizar sobre privacidad digital y OSINT, basado en el texto original:


“Lo que se escribe en Internet, se escribe con S4NGRE”

Vivimos en una era en la que cada clic deja huella. La privacidad, entendida como un derecho, es constantemente vulnerada, a veces con nuestro propio consentimiento. Internet se ha convertido en un lugar donde todo lo que decimos, compartimos o buscamos queda registrado, analizado y, muchas veces, reutilizado sin que lo sepamos o lo hayamos autorizado explícitamente.

La gran mentira de lo “gratuito”

Una frase que debemos recordar siempre es:

“Cuando un servicio es gratis, el producto sos vos.”

Cuando usamos servicios gratuitos, en realidad estamos utilizando infraestructura ajena —servidores, almacenamiento, procesamiento— que alguien debe pagar. ¿Cómo se financia eso? Con nuestros datos. Lo que parece ser una app inofensiva, una red social divertida o una herramienta útil, muchas veces es simplemente una fachada para recolectar, analizar y monetizar nuestra información personal.

El mapa completo de tu vida, al alcance de un clic

Todo lo que volcamos en internet puede ser rastreado, analizado y explotado. A través del OSINT (Open Source Intelligence), cualquiera con tiempo y conocimientos puede:

  • Saber dónde vivís y trabajás

  • Conocer tus horarios, gustos, ideología, vínculos familiares o laborales

  • Analizar tu personalidad mediante tus posteos, fotos o reacciones

  • Crear un perfil digital detallado, tan preciso que asusta

Y es allí cuando nos preguntamos:
❌ “¿Cómo me llegó este anuncio si no lo busqué?”
❌ “¿Por qué me sugiere personas que apenas conozco?”
❌ “¿Cómo supieron que justo necesitaba eso?”

La respuesta es simple: vos lo dijiste. No con palabras directas, pero sí a través de tus publicaciones, likes, búsquedas, ubicación, fotos, hábitos de navegación y descargas. Todo suma.

El verdadero riesgo: cuando alguien quiere atacarte

La exposición en internet no solo se usa para mostrarte publicidad. También puede usarse con fines maliciosos, como:

 Robo de contraseñas: muchos utilizan fechas de cumpleaños, nombres de mascotas o cosas predecibles. Si esa información está publicada, cualquier atacante puede probar combinaciones y acceder a tus cuentas.

 Ingeniería social y phishing personalizado: sabiendo tus intereses, un ciberdelincuente puede crear un falso sitio web que simule ser una plataforma que te interesa (una app, una promo, un servicio). Usando “ganchos” atractivos (películas gratis, licencias crackeadas, apps premium), logran que descargues software malicioso o ingreses tus credenciales sin sospechar.

Las excusas que nos cuestan caro

Muchas veces nos convencemos de que no pasa nada con frases como:

  • ❌ “Mi antivirus lo detecta todo” → Falso. Hay técnicas que burlan las firmas y patrones de los antivirus más sofisticados.

  • ❌ “No tengo nada que puedan robarme” → Falso. Si estás conectado a una red empresarial, sos una puerta de entrada a toda la infraestructura de la empresa.

  • ❌ “Lo hice muchas veces y nunca pasó nada” → Falso. Las técnicas de ataque evolucionan constantemente y pueden superar incluso los estándares de seguridad más avanzados.

Conclusión

Tu privacidad no está garantizada. La información que compartís, por inocente que parezca, puede ser utilizada en tu contra. La vigilancia, el análisis de datos y la recolección masiva de información ya no son solo herramientas de marketing: son armas en manos equivocadas.

Recordá:
“Lo que se escribe en internet, se escribe con sangre.”
No es solo una frase impactante, es una advertencia. Porque un solo clic puede cambiarlo todo.